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2 Noviembre/
2003
Fundación
Sophia de España, destaca labor del Arqueólogo
Ricardo Agurcia
Arqueólogo, co-director del Proyecto
Arqueológico de Copán y descubridor del Templo Rosalila
Ricado Agurcia es uno de los arqueólogos más prestigiosos
en el estudio de los mayas por su reconocida trayectoria y su
investigación de las formidables ruinas de Copán
en Honduras, donde él mismo descubrió el famoso
templo Rosalila. Durante su estancia en Mallorca como profesor
invitado para las conferencias y seminarios organizados por la
Fundación Sophia, en el marco del ciclo «La Cultura
Maya», comparte con El Mundo de Sophia algunos de sus logros,
sus proyectos y sus aspiraciones en torno al amor de su vida:
Copán.
Por Sergio García
- Llevas nada menos que 25 años de dedicación
a la arqueología ¿Cómo iniciaste tu relación
con esta ciencia?
- Salió de mis estudios de antropología, que es
un campo mucho más amplio en América que en Europa.
Allá la antropología, por tradición, está
mucho más relacionada con la cultura indígena
viva, porque tenemos por todos lados a los indígenas
viviendo a nuestro alrededor. La herencia de su cultura, tanto
en aspectos arqueológicos como culturales está
muy presente, muy viva. Por eso, en la escuela americana, la
antropología forma parte siempre de la arqueología,
cosa que no sucede en el viejo mundo, donde es una carrera totalmente
separada. Nosotros asociamos los vestigios arqueológicos
que encontramos con culturas que tienen descendientes todavía
y que están alrededor nuestro. Por eso es necesario también
estudiar las culturas indígenas contemporáneas.
La parte de antropología social está muy vinculada
a mis trabajos de arqueología. Mis estudios eran de antropología
general, en casos muy particulares lo que es antropología
física, un estudio del hombre como ser físico,
valga la redundancia, aparte de biología, evolución
del hombre, etc. Y de ahí me fui desprendiendo más
a lo que es la arqueología, el trabajo de campo... Me
gusta muchísimo, me gusta el estilo de vida que acompaña
al estar en zonas rurales, en áreas muy expuestas al
medio ambiente.
- Esta labor de arqueología es muy importante porque
es el primer eslabón que nos está dando pruebas
y nos está aportando la información necesaria
para redescubrir nuestro pasado. Pero en Honduras, por ejemplo
¿qué valor se está dando a esta labor y
qué significado tiene el formidable enclave de Copán
en el país?
- Eso depende de a quien le pregunte uno ¿no? Están
los que lo ven como algo muy importante, hasta otros que piensan
que es perder el tiempo. Copán tiene un significado enorme
a muchos diferentes niveles, no digamos a nivel intelectual.
No cabe duda de que Copán está ubicada entre las
principales zonas arqueológicas del mundo maya, tanto
en los términos de la investigación que realizamos
como en la cantidad de datos e información que extraemos
y en la posibilidad de interpretación de los mismos.
Copán ha sido analizada casi como un estudio médico,
por ejemplo, las radiografías de rayos X que hemos sacado
de Copán no las tiene nadie más en el mundo maya.
Sucede lo mismo cuando lo miramos en cantidades de años,
cantidades de horas, cantidades de esfuerzo y cantidades de
resultados reflejados en bases de datos de enorme extensión.
Desde otro punto de vista está la parte de la identidad
nacional: Copán es el símbolo de una gran civilización
en un país que hoy en día es parte del tercer
mundo. Y en Copán encontramos un símbolo de altura,
un símbolo de valores extraordinarios en términos
de civilización, de ciencia, de desarrollo, de escritura,
de economía, todo lo que podamos pensar. Otro aspecto
a añadir es la fuente de desarrollo socioeconómico.
Copán es el principal sitio de visitación turística
en Honduras, recibe más de 130.000 visitantes al año
y eso genera una economía a enorme escala; básicamente,
todo lo que es el pueblo actual de Copán de eso vive
y sobrevive. Incluso para el país significa una enorme
fuente de ingresos económicos.
- Nos han comentado que en la arqueología americana un
factor muy importante son esos vestigios vivos de pueblos desaparecidos
¿Cómo hacéis, al tener una escena arqueológica
y restos vivos con tradiciones antiguas, para casar las dos
cosas y sacar una hipótesis o conclusión que lleve
a pensar que ese rito que aún se hace puede estar relacionado
con lo que nos cuenta el vestigio del pasado?
- En arqueología, por la formación que tenemos,
tratamos de ser bastante rigurosos en nuestros procedimientos.
Para hacer interpretaciones de ese tipo normalmente exigimos
una serie de parámetros para poner en contexto los vestigios
a los que estamos haciendo referencia, ya sean los vestigios
actuales o los vestigios antiguos. Lo que estamos estudiando
en el caso de las culturas vivientes, son los patrones de comportamiento
que conllevan dejar un tipo de vestigio arqueológico,
pues hay muchas maneras diferentes de producir los mismos resultados
en el tema de los vestigios arqueológicos. Se puede llegar
a una posible explicación del contexto arqueológico
que estamos estudiando gracias al comportamiento de estas gentes.
Por ejemplo, viendo las flores en uso en el templo de Santo
Tomás, lo que se desprende es si lo mismo estaban haciendo
los Mayas, ¿cómo puedo comprobarlo yo en el campo
para verificar datos? Y de ahí surge la idea de hacer
la investigación de los vestigios de polen que estaban
dentro de las habitaciones de Rosalila. La idea es buscar líneas
de evidencia que sean comprobables y tomar de ahí la
verificación de muchas hipótesis y convertirlas
en tesis.
- Las tesis que se han acumulado hasta ahora ¿se
han mantenido o han tenido que ser rectificadas?
- Algunas han sido canceladas en base a nuevos puntos de información.
Según va avanzando la ciencia, se van desprendiendo toda
una serie de nuevas técnicas de las cuales podemos llegar
a obtener información mucho más detallada, más
precisa de la que estuvo al alcance de los investigadores anteriores.
Lo mismo sucederá en el futuro, es lo bueno de mi trabajo,
que todo lo que voy diciendo lo voy documentando y esa evidencia
queda presentada de manera visual, escrita o en fotografías,
incluso en vídeo. Esto permitirá que en el futuro
otros investigadores tengan ocasión de reevaluar mis
hipótesis y mis bases de datos con la mayor facilidad
posible.
- Estas hipótesis ¿dónde son presentadas?
- En publicaciones, en conferencias, en centros de estudio donde
hay seminarios de discusión, donde presentamos la información
y se presta al debate. La manera más formal es a través
de las publicaciones y entonces los otros colegas pueden ver
la información que uno presenta y discutirla o criticarla...
o destrozarla.
- ¿En qué consiste la labor que está
realizando la Asociación Copán?
- La Asociación Copán es una asociación
sin fines de lucro y su radio de acción es la investigación,
protección y divulgación del patrimonio cultural
y natural de Honduras, o sea, que trabaja en una serie de campos
diferentes. De parte de la investigación ha apoyado enormemente
los trabajos que he realizado yo y muchos de mis colegas en
Copán. En lo que se refiere a la conservación,
igualmente se han realizado proyectos muy grandes de conservación
de monumentos mayas, aunque principalmente de Copán.
En cuanto a divulgación hemos creado vínculos
con las publicaciones que estamos haciendo, conferencias de
mucho éxito e incluso el diseño y construcción
del Museo de Esculturas de Copán entra en el programa
de divulgación que estamos haciendo para dar a conocer
nuestras antiguas civilizaciones. También hemos realizado
consultorías, muchas de ellas a nivel internacional,
incluyendo la UNESCO y organizaciones especializadas, como la
Fundación Sophia, que ha dedicado este ciclo intensivo
a Copán. Me ha tocado trabajar mucho con la National
Geographic Society de Washington, con el Centro de Estudios
Maya y con la Universidad de Pensilvania, entre muchos otros
de igual relevancia. La idea es poder compartir bonitas experiencias
en el desarrollo de esta labor, que han sido muy, muy sensacionales
y de enorme impacto. Por eso a muchos otros centros les interesa
saber qué es y cómo hacemos las cosas en Copán,
para poder copiarlas o aprender de ellas. A nivel general, también
tenemos un programa de formación de hondureños
que es muy importante... ¡de las cosas más importantes
para nosotros! pues es dar a conocer a los hondureños
lo que es su propio patrimonio cultural. Son las raíces
del árbol ¿no? Y el árbol que no tiene
raíces se cae con el primer viento. Y también
eso ha sido motivación para el diseño y la construcción
del museo escolar que tenemos en Copán, porque no olvidemos
que hay que empezar llegándole a la gente a una temprana
edad y lo estamos haciendo a través del colegio, que
se va a ampliar ahora con una serie de publicaciones para maestros
que va a permitir tener al alcance, de manera sencilla, no muy
complicada, la información actualizada sobre los trabajos
arqueológicos en Copán. Asimismo, estamos haciendo
gestiones de incorporación de todo lo que es la parte
de la Naturaleza. Lo poco que queda del bosque en el valle de
Copán está rodeando la zona arqueológica.
También sabemos que ha sido la explosión de los
recursos ambientales la que ha conllevado el desastre cultural
de la zona arqueológica y que es un mensaje muy importante.
Por eso parte de nuestra misión es ver todo el elemento
ambiental del sitio y sus alrededores. Estamos involucrados
en un programa de reforestación desde hace ya cinco años
y nos estamos involucrando mucho también con las comunidades
indígenas contemporáneas en el valle de Copán,
tanto para prepararles a ellos para el proceso de desarrollo
turístico, como para controlar los recursos ambientales
del valle. Nos damos cuenta de que vamos a un paso vertiginoso
para destruir todos los recursos nuevamente y que si no hacemos
grandes esfuerzos por empezar a darle importancia vamos a terminar
destruyéndonos a nosotros mismos otra vez.
- Por eso estás trabajando conjuntamente con
el Instituto Hondureño de Medio Ambiente y con el Ministerio
de Turismo, porque por una parte estás intentando atraer
más turismo, pero por otra procuras que haya un equilibrio
para que no se desgaste y para que no suceda lo que tenemos
en Mallorca, que el «boom» fue tal que se construyó
donde no se debía haber construido.
- Sí, en todos esos aspectos estamos trabajando. Yo soy
asesor de la Ministra de Cultura y también del Ministro
de Turismo. Son ellos los que me impulsan a ser embajador de
la cultura por el país a través de mis descubrimientos
y de conferencias, como las que hemos brindado aquí estos
días en la Fundación Sophia. Incluso estoy en
comunicación muy constante con el Ministro de Turismo
para discutir temas de carácter cultural o turístico,
por ejemplo en términos de la visitación turística
a Copán: cómo manejarla, qué capacidades
son aceptables, cómo desarrollar el turismo en el sitio...
porque sabemos que el turismo es destructivo, pero si es dirigido
uno puede minimizar el impacto, o como dicen en los E.E.U.U.
«suavizar la huella del visitante», para que no
dañe tanto. Eso requiere planificación, ordenamiento,
señalización, guías humanos que ayuden
y orienten... Por ejemplo, la discusión que tenemos ahora
es sobre si se debe permitir que se realicen actos culturales
en la zona arqueológica: conciertos de música
clásica, ópera... Este trabajo requiere una colaboración
de muchas partes y diferentes intereses, para llegar a definir
una política del uso del sitio arqueológico. En
la parte cultural, el interés principal de la Ministra
de Cultura es la protección del patrimonio de nuestro
país y su proyección a nivel internacional.
- Visto todo esto ¿cómo ves el futuro,
no sólo para Copán sino también para la
cultura maya en general, pues cada vez despierta más
interés?
- Siento que Copán ha sido una gran experiencia, viéndola
a largo plazo, viéndola a través de los veinticinco
años que llevo trabajando allí. Copán ha
sido un enorme éxito. Honduras ha sabido, creo, hacer
su trabajo bien hecho en el término de la zona arqueológica.
Cuando comparo con tantos otros sitios que he visitado dentro
del mundo Maya veo cuánto menos daño tenemos nosotros,
cuánto mejor está nuestra infraestructura, cuánto
mejor está la planificación de senderos... Entonces
me siento muy contento, yo creo que en la parte científica
hemos hecho un trabajo bastante bueno, también tenemos
muy buenos asesores, y todo esto me hace sentir que las cosas
marchan, que este gobierno particular tienen un interés
extraordinario en lo que es el cuidado y desarrollo de este
recurso, tanto es así que estamos empezando un proyecto
para otros cuatro sitios arqueológicos. El presidente
mismo demostró su interés por la importancia de
este sitio, ya que su primer acto público, la toma de
posesión del cargo, fue en Copán, y eso creo que
para nosotros es un excelente punto de partida.
- Antes de despedirte, cuéntanos tus impresiones
sobre Mallorca.
- Es un lugar muy bonito. Hemos pasado ya unos días y
es una isla relativamente pequeña, pero que encierra
una enorme diversidad de bellezas: tiene una escenografía
espectacular, un clima muy agradable y la
gente más agradable todavía. Ha sido una experiencia
muy especial para mí.
- ¿Un pensamiento final, un mensaje para Europa
como representante de ese mundo maya que se abre ante nosotros?
- Que vengan a visitar nos (sonríe). Copán tiene,
como Mallorca, un saborcito especial.
El Mundo de Sophia, D.L. PM-2099-98
Revista editada por la Fundación Sophia en colaboración
con el Centro de Estudios Sophia, para la difusión del
pensamiento y el arte de las culturas tradicionales. Dirección:
Jaime Ferrer, 3 • 07012, Palma de Mallorca, Baleares,
España Tel: 971 72 15 55
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