En las ultimas décadas, el término “desarrollo
sostenible” se ha incorporado al vocabulario cotidiano
tanto es así que desde los niños en las aulas
hasta los presidentes en las cumbres internacionales, lo emplean.
Este famoso término nace del entendimiento de que
el ser humano ocupa desarrollarse, ya que la pobreza es una
de las principales razones de la degradación ambiental,
al explotar desordenadamente los recursos naturales de un
país. Igualmente se tiene conciencia que los desequilibrios
ecológicos causados por el desarrollo incontrolado
son graves, pues generan daños al aire que respiramos,
el agua que bebemos, los alimentos que ingerimos, entre otros.
Esta mayor conciencia ambiental, adquirida especialmente
en los consumidores de los países industrializados
ha llevado al desarrollo de numerosos “sellos verdes”.
¿Pero qué es un sello verde? Un sello verde
es un tipo de certificación del proceso realizado para
generar un producto que asegura que éste se realiza
de una forma amigable con el ambiente, o sea, que hace un
uso racional y sostenible de los recursos naturales.
Estos sellos verdes se aplican a todas las industrias: existen
sellos para el café orgánico, la pesquería
de tuna que no atenta contra los delfines, agricultura sin
el uso de plaguicidas bioacumulables o tóxicos, procesado
de café sin vertido de aguas mieles, entre otros.
Estos sellos verdes también se aplican a la industria
turística y responde a que los consumidores finales,
o sea los turistas, quieren cada día más experimentar
el contacto con la naturaleza durante sus vacaciones y estar
seguros de que su visita no contribuye a la degradación
del recurso turístico, sean estos naturales o culturales.
Existen más de 59 diferentes tipos de certificaciones
ambientales para la industria turística a nivel mundial.
Sin embargo, se cuenta con un certificado propio de la región
que fue desarrollado en Costa Rica y que es conocido como:
el Certificado de Sostenibilidad Turística
(CST). El CST ha llegado a obtener reconocimiento tanto en
la Cumbre Internacional de Ecoturismo realizada por la Organización
Mundial del Turismo en Québec, Canadá como en
la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible realizada por la
Naciones Unidas en Johannesburgo, Sur África.
En la actualidad, el CST solamente certifica hoteles pero
se trabaja en una certificación para tour operadores.
El certificado es completamente voluntario y no tiene ninguna
implicación legal, sin embargo, el hotel debe contar
con todos sus permisos y demás documentación
para iniciar el proceso de certificación que contempla
cuatro áreas:
1) Planta de Servicio: Verifica como el
hotel está manejando las aguas negras y basuras que
genera procurando que se separen y reciclen la mayor cantidad
posible. También se analiza si el equipo del hotel
es eficiente y por tanto si éste ahorra energía
eléctrica y agua en su operación para evitar
derroches, si los insumos para la limpieza e higiene son biodegradables.
2) Entorno Físico Biológico:
Analiza las políticas y programas con que cuenta el
hotel; como el hotel interactua con su entorno inmediato;
como representa las plantas nativas en sus áreas verdes;
si el hotel promueve y participa activamente para la conservación
de áreas protegidas aledañas y si no incentiva
la cacería legal ni mantiene animales silvestres en
cautiverio, entre otros.
3) Cliente Externo: Evalúa los servicios
proporcionados al huésped como son la facilitación
de información acerca de los programas de ahorro energético
o de agua para la certificación, las diferentes atracciones
turísticas en el área, especialmente las de
carácter histórico, cultural o natural; se realizan
evaluaciones de la satisfacción de los clientes; si
cuenta con una amplia oferta de tours o recorridos que el
huésped puede realizar para interactuar más
con la comunidad y la naturaleza, entre otros.
4) Entorno Socioeconómico: Analiza
que grado de compromiso tiene el hotel con las comunidades
locales en el área del proyecto; si integra las comunidades
a los servicios; les compra insumos, artesanías para
sus tiendas y ayuda al desarrollo local, entre otros.
Estas cuatro áreas son analizadas y valoradas equitativamente.
Posteriormente, hace una evaluación y, en caso de calificar,
le otorga la respectiva certificación. El sistema de
certificación es muy similar al de la clasificación
hotelera por estrellas. Un hotel puede obtener de una a cinco
hojas.
El Consejo Centroamericano de Turismo ha decidido adoptar
esta certificación, adaptándose el certificado
a las condiciones de cada uno de los países del istmo.
Asimismo se ha decidido ampliar la certificación a
otros prestadores de servicios turísticos como tour
operadores, transportes, restaurantes, entre otros. La elaboración
de las guías de aplicación y los manuales de
categorización para cada país se incluirán
dentro de los programas del “Plan Puebla Panamá”,
“Corredor Biológico Mesoamericano”, Programa
Ambiental Regional para Centro America” y del “Sistema
Arrecifal Mesoamericano”, con miras a crear un solo
sello regional para la actividad turística.